Cómo llegar a los 90 y no morir en el intento
- AAJ
- 16 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Ayer quedé a almorzar con unos amigos que hacía tiempo no veía. Para llegar hasta su casa (a cinco calles de la mía), no tuve más remedio que coger el coche -o carro-, ya que como es costumbre desde hace varios meses, en Bogotá estaba lloviendo.
Lo molesto no fue eso. Lo molesto fue tener que bajar yo sola el carrito del bebé (ahora los hacen como naves espaciales para que se sientan como en un 4x4), bebé, y pañalera 5 kilos-bolso (ya he decidido no llevar bolso), hasta el parqueadero con el ascensor clausurado.
Hay que explicar que en el edificio estaremos tres meses sin ascensor porque han decidido cambiarlo, y tres meses sin ascensor se notan, espero que también lo noten mis glúteos…
Aquí llega mi primer error: ¿¿porque no puedo pedir ayuda a los porteros para que me bajen el mamotreto de las ruedas del carrito cuando la vecina lo hace hasta para que le suban una bolsa de naranjas de cinco kilos?? –he de especificar que el carrito tiene ruedas por un lado y capazo por otro. (véase la foto).

¿¿Soy yo la del problema o es la vecina??
Luego llega el momento de meter al niño en el coche. ¿Cómo lo hago si el espacio entre mis plazas de garaje, que son inmensas, se lo come el otro coche (nuestra segunda nave espacial en la familia)?. Mientras AAJ mete su gordito y levanta 11 kilos de masa corporal de bebé entre retrovisores de camionetas-naves espaciales y se le revienta un botón del pantalón que sale por los aires, la vecina aparca el coche al pie de la escalera mientras su niñera, que no empleada, le baja a la niña y las dos -madre e hija- terminan perfectas en su asiento del coche.
Este es mi retrato de todos los días. Ayer no me la encontré porque me imagino que se fue a pasar la Semana Santa fuera con su también perfecto marido, pero hay muchos días que inevitablemente nos cruzamos en el parqueadero y ambas esbozamos una extraña sonrisa… Ella siempre perfecta aunque sea en ropa de deporte, yo casi siempre hecha un desastre porque aunque mi armario rebosa ropa, por falta de tiempo siempre me pongo los cuatro mismos conjuntos.
¿¿Soy yo la del problema o es la vecina?? ¿¿Soy yo que no me han educado para ser una inútil o es la vecina que si lo es?? ¿¿Soy yo que me las quiero dar de que lo puedo hacer todo o es la vecina que no sabe hacer nada?? ¿¿Soy yo la tonta que no pido ayuda o es ella la tonta que la pide en exceso?? ¿¿Soy yo que soy una envidiosa de su vida perfecta?? ¿¿Soy yo la lista y resuelta o es ella la lista que llegará a los 90 perfecta como lo es su marido, su hija, su niñera y su empleada interna??.
Tips de la publicación
A pesar de que el carrito es un mamotreto es muy práctico puesto que tiene huevo para cuando son recién nacidos que se adapta al coche.
Nuestra segunda nave espacial es la Nissan Pathfinder, ultra recomendada para padres con más de un hijo.
Lugar de almuerzo: Crepes Artesanal. Nunca ha sido de mi devoción pero ayer me enteré que sus aguas aromáticas son unos tés con unos sabores demasiado extraños.
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